lunes, 10 de noviembre de 2008

PROYECCIONES DRFE CAPTA recursos del público, pero no tiene permiso de Superfinanciera

Hace tres meses que *Jorge vendió una propiedad en el barrio Florencia para reinvertirla. El hombre, de 55 años, no compró acciones en la Bolsa de Valores, tampoco metió la plata en un CDT y no se decidió por alguna línea de ahorro voluntario de los fondos de pensiones o de una entidad bancaria.

El viejo optó porque esa plata y otros ahorritos que tenía (que no dice cuánto suman) fueran a parar a un local ubicado en Belén, sector de Granada, donde desde hace cuatro meses reciben dinero con la promesa de pagar intereses mensuales que oscilan entre el 70 y el 150 por ciento.

¿Ingenuidad, necesidad, realidad?. Lo cierto es que en las afueras de este edificio de no más de tres pisos, que se conoce como Proyecciones DRFE, hay una aglomeración constante. Jubilados, amas de casa, estudiantes, taxistas, profesionales, desempleados, hacen fila para que los dos millones de pesos que como ahorro mínimo se exigen -con un tope máximo de hasta 10 millones de pesos a la semana- en solo 30 días se multipliquen sin hacer mayor esfuerzo.

De eso tan bueno no dan tanto, es una expresión popular que cabe perfecto para este caso. Pero Rodrigo, un taxista que supo de los "extraordinarios" rendimientos hace apenas una semana, y llegó con su esposa y su hijo para que inviertan en DRFE, asegura que sí dan y mucho. Por eso optó por meter la plata de la venta de un carro que tenía y motivó a su familia para que se beneficiara.

A la lista de inversionistas se suma Angela, empleada de confecciones que, con dos amigas, invirtió dos millones de pesos "y ya la recuperamos. Ahora estamos ganando y nos vamos a quedar otro rato a ver qué pasa".

La mujer es enfática en señalar que cuando le contaron de DRFE, le dijeron que era una pirámide. Sin embargo recalca que no le han exigido que lleve referidos para obtener más intereses.

Lo cierto es que DRFE no tiene permiso de la Superfinanciera para captar dinero del público y, por lo tanto, los depósitos están en riesgo.Nació en Pasto
De acuerdo con su página web, Proyecciones DRFE nació en Pasto, donde tiene su sede principal. Su gerente es Carlos Alfredo Suárez y, además, tiene sedes en Putumayo, Popayán, Pereira, Armenia, Neiva e Ibagué.

EL COLOMBIANO trató de hablar en varias oportunidades con voceros de la empresa captadora de recursos de Belén, para que explicara si tenía permiso de la Superintendencia Financiera de Colombia para realizar esta actividad (ver nota anexa), pero fue imposible establecer comunicación.

En la primera oportunidad un empleado informó que "los dueños estaban en una reunión". Luego, una mujer añadió que "el abogado no concede entrevistas a los medios. Él no necesita y no acepta entrevistas".

De acuerdo con el registro que hay en la Cámara de Comercio de Medellín, Proyecciones DRFE está matriculada desde el 18 de junio de este año, a nombre de Carlos Alfredo Suárez y su actividad comercial es rentista de capital, inversiones, préstamos, venta, compra-permuta, asesorías administrativas y divisas. Sin embargo, el 19 de agosto se volvió a registrar y la actividad comercial es la siguiente: rentista de capital, inversiones, préstamos, venta, compra, asesorías administrativas, contables.

Ante las múltiples inquietudes que han generado otras empresas de captación en el país, donde mucha gente ha perdido sus ahorros, DRFE publicó en su sitio web un mensaje que habla de su solidez.

"Los inconvenientes y problemas surgidos en otras firmas o empresas de inversiones, no tienen por qué causar preocupación entre los fieles seguidores e inversionistas de Proyecciones DRFE, ya que cuenta con una solidez económica producto no solo de las efectivas acciones en las bolsas internacionales e inversiones en mercados mundiales sino en el respaldo de empresas consolidadas financieramente y establecidas con proyecciones a largo plazo".

Mientras tanto las largas filas en las afueras del local, en Belén Granada, continúan, a la espera de que las promociones sigan. John Barrera, empleado de la zona, reconoce que invirtió con unos compañeros, pero que hay algo raro que no se explica. Lo cierto del caso es que esta empresa no tiene permiso para captar dinero.

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